IGLESIA DE LA MERCED
La iglesia de La Merced data del siglo XVI. Sin embargo, la estructura original tuvo que ser modificada y reconstruida en el siglo XVIII, ya que los terremotos habían causado graves daños en la edificación del templo.
En La Merced, el arte se ve plasmado en los cuadros de tela al óleo del artista Víctor Mideros, quien resalta en ellos temas de carácter religioso. Un reloj inglés de luna negra, hecho en 1817 e instalado en 1820, se encuentra ubicado en la torre de la iglesia. Una de las infraestructuras que no ha modificado su fisonomía original es el claustro de La Merced, ya que conserva el enladrillado. Esta ubicada entre las calles Cuenca,Mejía, Imbabura y Chile. Se encuentra abierta de lunes a viernes de 6:30 a 11:30 horas y de 15:00 a 18:30 horas, los sábados de 9:00 a 11:00 horas y el domingo de 6:00 a 13:00 horas.
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IGLESIA DE LA CATEDRAL
La Catedral Primada
de Quito es un templo católico ubicado en el Centro Histórico de la ciudad de Quito DM. Es la sede de la Arquidiócesis Primada
de Quito y ocupa todo el flanco sur de la
llamada Plaza de la Independencia de
la ciudad, la que se ha convertido en su vista más famosa a pesar de no ser su
ingreso principal. En 1995 fue elevada a Catedral
Primada de Ecuador, lo que la convierte en el templo católico de mayor
jerarquía en el país.
ANTECEDENTES
Tras la fundación de la villa de San Francisco de Quito, el 6 de
diciembre de 1534, y el posterior trazado de la ciudad y asignación de solares
que se hizo entre los primeros habitantes del lugar, se decidió otorgarle a la
iglesia todo el sector sur de la que sería la Plaza Mayor. El primer templo
provisional, levantado ese mismo año por el presbítero Juan de Rodríguez,
nombrado párroco de la novel villa, fue una construcción de adobe, madera y techo de paja para albergar a los fieles durante la primera década.
Con la erección de la parroquia quiteña a Obispado, en enero de 1545, se nombra Obispo al español García Díaz Arias y este
llega a Quito el 13 de abril del año siguiente, junto al Vicario General Pedro
Rodríguez de Aguayo; y los planes para levantar un templo mayor con mejores
condiciones empezaron.
Entre 1562 y 1565 se la edificó desde los cimientos bajo la dirección
del Arcediano Pedro Rodríguez de Aguayo, quien en ese momento gobernaba la
Diócesis en Sede Vacante, pues el primer Obispo, Mons. García Díaz Arias, había
fallecido sin que la obra hubiera avanzado. Esto convierte a la Catedral de Quito en, probablemente, la más antigua
de Sudamérica.
CONSTRUCCION
Su construcción es de piedra, y se
usó el sistema de minga para el acarreo, labrado y albañilería. Su emplazamiento lateral
contribuyó a jerarquizar la Plaza Mayor, pese a que su entrada principal no se
encuentra frente a ella ya que en el momento de la construcción existía la
profunda quebrada de Sanguña, que no permitía que el templo se extendiera hacia
atrás. El arquitecto encargado de las dos primeras etapas constructivas
fue el español Antonio García.
ESTRUCTURA
La Catedral es de planta longitudinal y consta de tres naves, cuyas
cubiertas se sostienen a través de arcos apuntados semis ojivales sobre pilares
de sección cuadrada, una estructura espacial básica del siglo XVI. Su nave
lateral derecha se abre en varias capillas a lo largo del muro, al igual que
hacia una gran puerta de madera labrada, con forma de arco de medio punto, que
nos lleva a la capilla adjunta de El Sagrario. Las diferentes capillas,
según su orden, son: De las Almas donde se encuentra el conjunto escultórico El
Calvario y La Negación de Pedro, San Pedro Primer Papa de la Iglesia, La Divina
Parentela o Sagrada Familia y al mausoleo dedicado a la Memoria del Mariscal
Antonio José de Sucre. La nave central tiene un artesonado en madera de cedro
con influencia mudéjar. Entre las
reconstrucciones y ampliaciones del templo se observa una pequeña nave
transversal detrás de la capilla mayor.
Para algunos expertos, el templo es una construcción de estilo
gótico-mudéjar, por las características de sus pilares, arcos y alfarjes. El
estilo gótico vendría a estar presente en los arcos apuntados y las naves del crucero,
así como en la girola que rodea el presbiterio.
El arco exterior, llamado de Carondelet en honor a su patrocinador, el Barón de
Carondelet, Presidente de la Audiencia de
Quito entre 1799 y 1807, refuerza la
importante relación del templo con la plaza, lograda a través del pretil
longitudinal de piedra que salva la diferencia de niveles, y que está
ornamentado con elementos como esferas y pirámides en toda su longitud. Las
obras del atrio, el pretil y
la escalinata circular fueron concluidas en 1807.
INTERIORES
Terminada la construcción, se procedió a la decoración de los interiores
del templo. Los retablos laterales fueron tallados por los primeros maestros de
la escuela quiteña, cubiertos con pan de oro, y en sus nichos se colocaron las imágenes de
santos y mártires, también obra de los primeros escultores de la afamada
escuela de arte, con sede en la cercana iglesia de San Francisco. El altar mayor,
totalmente de oro, tiene influencias barrocas y mudéjares. La sacristía y el púlpito fueron los
últimos elementos en ser terminados. La Catedral fue oficialmente terminada y
consagrada por el segundo Obispo de Quito, Mons. Fray Pedro de la Peña, en 1572.
Julio Pazos Barrera lo describe con las siguientes palabras: «el coro bajo es semicircular y en
su parte inferior se han adosado asientos tallados y dorados que los ocupan los
miembros del cabildo diocesano. El púlpito y los retablos de las capillas son
barrocos. Guarda la catedral frescos de Bernardo Rodríguez y Manuel Samaniego.
La gran pintura de la Asunción de la Virgen, ubicada en la parte alta del coro,
es obra de Samaniego, y en un altar del trascoro se exhibe la singular escultura
de la Sábana Santa de Caspicara».
IGLESIA DE LA COMPANIA
La iglesia y convento de La Compañía de Jesús de Quito, también conocidos en el acervo popular ecuatoriano simplemente como La Compañía, es una complejo clerical católico ubicado en la esquina formada por las calles García Moreno y Sucre. La portada de su templo mayor, labrada totalmente en piedra volcánica andesita, está considerada como una de las más importantes expresiones de la arquitectura barroca en el continente americano y el mundo.
A lo largo del tiempo, esta iglesia ha sido llamada además: Templo de Salomón de América del Sur. El padre Bernardo Recio, jesuita viajero, la llamó Ascua de oro. Mientras que Ernesto La Orden, Embajador de España en Ecuador, la describiría como «el mejor templo jesuítico del mundo»
El complejo además constituye la sede oficial de los Jesuitas en Ecuador, alberga el Colegio Máximo de Noviciado de la orden, y en el pasado también cobijó entre sus paredes al Colegio San Gabriel (antes San Luis), que hoy se encuentra en modernas instalaciones al norte de la ciudad construidas en la década de 1970, y a la Universidad San Gregorio, hoy Universidad Central del Ecuador
La iglesia, y su rica ornamentación interna, totalmente cubierta con láminas de oro, es una de las mayores atracciones turísticas de la ciudad y un patrimonio invaluable, tanto artístico como económico, para el país. Fue visitada por el Papa Juan Pablo II quien presidió una misa en el templo el 30 de enero de 1985, dentro del marco de su visita de tres días a Ecuador.
Inició su construcción en 1605, y demoró 160 años en ser edificada. Para 1765 se finalizó la obra con la construcción de la fachada del templo, inaugurada oficialmente el 24 de julio de ese año. El trabajo en su mayoría fue realizado por indígenas siguiendo los planos y bosquejos de los jesuitas europeos, quienes cuidadosamente plasmaron el estilo barroco en uno de los ejemplos más completos del arte en América.
Para 1767 la iglesia fue cerrada a causa de la expulsión de los jesuitas del Ecuador. Cuarenta años más tarde en 1807, este templo fue reabierto por el fraile chileno Camilo Henríquez, de la orden de la Buenamuerte, quien posteriormente formaría parte de las luchas de independencia en su propio país.
Se dice popularmente que La Compañía de Quto está inspirada en la Iglesia del Gesù de Roma, Italia, pero en realidad guardan pocas similitudes entre sí. Las columnas son una copia de las hechas por Bernini en el Vaticano. En el interior, cuenta con bellísimos retablos y púlpitos cubiertos con pan de oro. En el retablo del altar mayor, obra de Bernardo de Legarda, se ha retomado como principal motivo de composición las columnas salomónicas de la fachada y las cornisas que se estiran al centro en arco, y se ha hecho culminar el conjunto, abigarrado y deslumbrante, en una corona sostenida por ángeles.
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